Voy a eliminar alegremente tropecientos mil ficheros pequeños de un directorio, me voy a un terminal, escribo
rm * -rf
Y me dice el tio, no no no, to few arguments. Claro, supongo que a mi comando se le concatenan todos los nombres de los ficheros, que son demasiados.
Pues a ver como los borro… ¿Me cargo el directorio y lo vuelvo a crear? Es tentador, pero debe haber otra forma.
Buceo brevemente en google y encuentro la solucion
ls | xargs rm
O sea, en lugar de hacer un rm para todos los ficheros, con ls obtengo una lista de los ficheros y con xargs creo sublistas a las que sí les puedo aplicar el rm. Rula con nombres de ficheros «normales», no probé con espacios en el nombre ni cosas raras.
Cuidaito lo que se hace :p y más si están como root.